miércoles, 5 de mayo de 2010

El talón de Aquiles

(Recomendación: pongan play antes de leer)

El otro día en un número de una revista culta y vieja, encontré una nota que hablaba sobre los héroes, nombrando en su copete a Evita, Gardel, el Che y Maradona, todos juntos (los copetes - y el título - en general, tienen que hacer que hagas doble clic al despreciado "leeme.txt", bueno, éste lo logró). La nota escrita por Alicia Dujovne Ortiz me convidó con las siguientes genialidades:

«Los griegos, que lo entendieron todo, también comprendieron que la esencia del héroe amado por el pueblo está en su fragilidad. Una heroína o un héroe sin talón de Aquiles no tienen verdadera índole heroica. Las actuales agencias de publicidad u oficinas de producción pueden fabricar un ídolo dotándolo de los supuestos componentes necesarios para la venta, pero no pueden construir un héroe. El punto débil característico del héroe no es negociable. Es posible producir cualquier cosa menos un punto débil. Los muñequitos y muñequitas de narices, pechos o caderas producidos carecen de lo fundamental, la fragilidad indispensable para excitar la imaginación y, con ella, el amor. Carecer de fragilidad es carecer de existencia real. Por eso gritamos desaforadamente al ver al ídolo sobre el escenario, le arrancamos los pedazos, le tironeamos la camisa, deseamos asesinarlo para apropiarnos mágicamente de su triunfo, lo queremos deglutir, digerir, y por fin, olvidar, pero ninguna de esas reacciones lindantes con el canibalismo tendrá el menor parecido con la emoción profunda y familiar que sentimos al evocar a un héroe con punto débil.
Un héroe es alguien que, contrariamente a la inexistencia del ídolo, concentra en sí mismo la más formidable dosis de realidad. Lo que en él o ella nos conmueve es que exista, y que exista sufriendo. El héroe debe triunfar pero también sufrir. Además, en Argentina, resulta obligatorio que el héroe sea de origen humilde, que se eleve en la escala social gracias a su coraje o su talento, y que termine mal. Si no muere de muerte violenta o entre espantosos dolores, al menos debe vivir al borde del riesgo, en una permanente agonía que nos haga temer por él. La preocupación por su suerte es un sentimiento de tipo maternal que nos libra de la rivalidad asesina sin punto débil: el héroe está arriba, allá donde nosotros nunca estaremos, pero expuesto a peligros que provienen de su humanidad y lo vuelven próximo.
(...) Evita se disponía a viajar a Europa. Era un viaje de emperatriz, destinado a distribuir carne y trigo argentinos en los países empobrecidos por la guerra. Sin impresionarse en lo más mínimo por tamaña grandeza, un grupo de mujeres de barrio se apersonó en la redacción de cierto diario que ella dirigía, pues querían transmitirle un consejo: "Por favor, díganle de nuestra parte que en el viaje se peine con rodete: es lo que le queda mejor". Esas mujeres pobres conocían la fragilidad de Evita en relación con el buen gusto, por eso la sentían cercana. (...) Endiosar a Evita convirtiéndola en ídolo fue el modo que encontró Perón para borrar lo que en ella le daba más rabia y más envidia: su simple humanidad. Pero el pueblo le ponía flores y le encendía cirios porque el pueblo sabe honrar a los muertos, no porque olvidara la condición humana de aquélla a la que amaron sabiéndola non sancta, y quizás justamente por eso.
(...) El talón de Aquiles de Maradona era ser fantasioso, tramposo, mujeriego, adicto a la droga y siempre dispuesto a caminar sobre la cornisa. Excelente por su arte que lo elevaba por encima de todos, y fragilizado por su desgarrada humanidad que lo convertía en el peor enemigo de sí mismo.»

...y lo que principalmente me hizo reflexionar el texto se agarra de esas últimas oraciones. Cómo nos gusta a veces escondernos atrás de un personaje para no hacernos cargo del todo de las mejores facetas de uno (y de lo que uno siente), ¿no?. Yo quizá no sea héroe... pero aún sigo viva, (gracias Ismael, jaja) para poder pulir mis personajes... ¡digo! para fortalecer mi talón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias, gracias, gracias...

Interrogante dijo...

Muy buen texto... Muy lindo análisis del concepto de héroe. No se si aspiro a héroe la verdad, me gusta más pasar inadvertido. Muy descriptivo tu perfil. Me gustó pasar por acá y gracias por agregarte como seguidora, espero que encuentres alguna cosa interesante en mis textos. Que estés muy bien.