lunes, 31 de enero de 2011

Lluvia y soledad ya no son lluvia y soledad

Los truenos ¿oís los truenos?
Aquí están estrepitosos
pero por primera vez
llueve
y es allá afuera
no aquí, adentro mío digo.

Las gotas ¿sentís cómo golpean
una tras otra contra el vidrio?
allí golpean
ya no derrumban
ni corroen mi corazón.

La lluvia pasa de ser algo terrible
a convertirse en música de fondo.

Mi soledad ¿te acordás de esa soledad?
tristemente instalada
a veces malévola
enriquecedora, linda
auto-construc- o destruc-tiva.

Esa soledad pasa de ser algo terrible
a convertirse en un escenario de fondo
a veces desierto
a veces habitado
por voces, confesiones, metejones
risas, caricias, albricias
llantos, ahogos en vasos, aplausos

pero por primera vez
esa soledad
es parte de todo
es aceptada, elegida en libertad
nadie a quién culpar
no es allá afuera digo,
está aquí, es parte de mí.