viernes, 13 de febrero de 2009

El miedo

Ayer hablaba con una amiga... y nos dimos cuenta que muchas conductas humanas son fruto del miedo... como por ejemplo el miedo a entablar nuevas relaciones. Bah, tal vez el miedo no sea a entablar la relación, sino el miedo a lo que sigue, el de perderla... o perder lo que antes se tenía.
"Filosofar es perder el miedo a la muerte".

Textos sobre el miedo, de Don Eduardo Galeano

El gran negocio del crimen y el miedo sacrifica la justicia


En un mundo que prefiere la seguridad a la justicia, hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares de la seguridad. En las calles de las ciudades se celebran las ceremonias. Cada vez que un delincuente cae acribillado, la sociedad siente alivio ante la enfermedad que la acosa. La muerte de cada malviviente surte efectos farmacéuticos sobre los bienvivientes. La palabra farmacia viene de pharmakos, que era el nombre que daban los griegos a las víctimas humanas de los sacrificios ofrendados a los dioses en tiempos de crisis.

El miedo global

Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje miedo de decir.
Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones, miedo a la policía.
Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.
Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir…

Ventana sobre el miedo

El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio aturde las calles. El miedo amenaza.
Si usted ama, tendrá sida.
Si fuma, tendrá cancer.
Si respira, tendrá contaminación.
Si bebe, tendrá accidentes.
Si come, tendrá colesterol.
Si habla, tendrá desempleo.
Si camina, tendrá violencia.
Si piensa, tendrá angustia.
Si duda, tendrá locura.
Si siente, tendrá soledad.

Agregadito:


X dice: porq el miedo? si se puede saber, claro esta
LN dice: salió de la charla filosófica en Palermo, empezamos a delirar que en el futuro en vez de conocer a gente en un boliche o que te presenten, vas a ir caminando por la calle y a la gente se le van a abrir ventanas virtuales onda facebook y vas a poder leer su nombre, su ideología política, sus creencias y su signo astrológico sin preguntarle siquiera… y si te interesa del todo, le das para adelante. El tema es que por qué estamos yendo a éso... (porque ya fb está revolucionando todo ese tema, o no sé si será solo fb, pero bueno) y sacamos la conclusión de que es porque tenemos miedo
X dice: puede ser, tbn tiene q ver con q antes no existian estas plataformas entonces nadie sabe a donde va a ir a parar, pero es cierto eso de q la gente tiene mas "miedo" es como q todos estamos mas paranoicos y eso se podria enganchar con los docu q me pasaste la otra vez, no? podrias poner un link a ese post tbn

viernes, 6 de febrero de 2009

Un lujo

La semana pasada fui a visitar a mi abuela. Ella es evangelista y yo no tuve mejor idea que llevarme para leer "Por qué no soy cristiano" de Bertrand Russell. Una vez que terminó la ronda de puesta al tanto con ella y mis tíos y tras una subrepticia huída a sus constantes intentos de convertirme, fui a forrar las tapas del libro con una hoja de una revista para no entristecerlos si me agarraban leyendo. Pero como las cosas no siempre suceden de la forma que lo esperamos, mi abuela, antes de irnos a dormir, me pescó con las manos en la masa. El diálogo fue el siguiente:
- Qué estás leyendo?
- Eh... un libro de filosofía
- Y cómo se llama?
- Eh... (me hice la que buscaba en la primera hoja...) mmm... (pasaban los segundos)
- Hace muchos años tu abuelo me recomendó leer un libro, creo que se llamaba "Por qué no soy cristiano" y la verdad que me abrió la cabeza pero después me di cuenta que no era tan así...
La miré atónita. Ya me había visto con el libro encima, forrado, y no pudo contenerse en abrirlo y leer de qué se trataba. Sé que le dolió porque yo estaba (estoy) replanteando todas esas (sus) enseñanzas... pero creo que a la vez lo respeta. Creo.

Hoy me llegó una carta de ella. De las de antes, postal. Me envió un librito. En la cartita adjunta, entre tantas cosas lindas, dice: "y te mando este devocional, para que leas cada mañana al desayunar con su contenido: la bendición de Dios! que tiene para cada uno que lo ama".
Le envié un sms agradeciéndole con todo mi amor (sí, SMS. No lo aclaré. Tiene 87 años. El otro día me manda de tarde, de la nada: "Que tal como estas disfrutando estos hermosos dias yo me estoy por tomar unos matecitos queres uno chau" - esta vez que fui le enseñé a poner signos de admiración, interrogación y puntos) porque defiende lo que cree. Y porque me ama!.

lunes, 2 de febrero de 2009

"Yo ya no soy yo, por lo menos no soy el mismo yo interior"

Una frase un poco ostentosa, ¿no? sólo le puede quedar bien a alguien que vivió una verdadera revolución productiva... aunque me pregunto si en realidad no nos pasa a todos... con más o menos resultados...
Cuando pienso en mi esencia (y prometo aflojar con la filosofía amateur en breve) a veces me veo igual que hace 10 años, con ciertas actitudes iguales frente a determinadas situaciones (¿qué es nuestra esencia? ¿la actitud frente a la vida, cómo nos relacionamos con las personas, lo que nos gusta hacer? pregunto como para consensuar y explicar a qué me refiero... sí, explico preguntando, cualquiera, ¿no?) y me alegro y me lleno de luz cuando noto las diferencias, el crecimiento, el desenvolvimiento, las enseñanzas que dejaron los palos recibidos. Pero me entristezco tanto cuando me doy cuenta que refloto errores, cuando no dejo llevarme por la corriente del río, cuando se me nubla la vista al completar la frase: "Lo que quiero hacer es:", cuando no soy la mujer decidida que quisiera ser...

(Como no se me ocurre un final "feliz" para la entrada puesto que no tengo conclusiones - ni decisiones, dejo esta música para... escuchar)